Descubre a continuación cómo
esta combinación de hierbas puede ayudarte a prevenir múltiples dolencias. Si
separadas son buenas, ¿por qué no juntarlas?
La cúrcuma y el diente de
león son dos excelentes remedios medicinales para prevenir y tratar numerosas
enfermedades, por lo que resulta muy beneficioso que nos acostumbremos a
tomarnos una infusión diaria.
En este artículo te
explicamos sus bondades, así como la manera de tomarla para que sea lo más
efectiva posible.
¿Qué nos aporta la cúrcuma?
-Nos ayuda a prevenir el cáncer gracias
a algunos de sus componentes, los cuales inhiben el crecimiento de muchos
tumores.
-Reduce los efectos
secundarios de la medicación para el cáncer.
-Tiene propiedades
antiinflamatorias gracias a su contenido en curcumina. Esta virtud la convierte
en un poderoso remedio para aquellas personas que sufren dolores, reumatismo,
fibromialgia o fatiga crónica.
-Calma las enfermedades
causadas por una inflamación de las vías respiratorias o urinarias.
-Neutraliza los efectos de
los radicales libres en nuestro organismo gracias a sus excelentes propiedades
antioxidantes.
-Facilita la digestión y
combate numerosas dolencias digestivas, como la acidez, las úlceras, la
gastritis, etc.
-Protege el hígado y la
vesícula, ayuda a prevenir los cálculos biliares y puede mejorar las
enfermedades hepáticas como la cirrosis o la ictericia.
-Es un antidepresivo natural.
-Combate las infecciones y
aumenta las defensas de manera natural. Es muy efectiva en las primeras fases
de resfriados, gripes, etc.
¿Qué nos aporta el diente de león?
-Limpia nuestro organismo de toxinas y
regula los desequilibrios que suelen reflejar las analíticas, como el
colesterol, el ácido úrico o gota o la diabetes.
-Nos ayuda a eliminar los
líquidos que retiene nuestro cuerpo y que nos causan edemas o hinchazón.
-Protege el hígado y la
vesícula estimulando naturalmente su función, por lo que puede ser muy
beneficioso en casos de hepatitis.
-Mejora el funcionamiento de
los riñones y ayuda a prevenir la cistitis y la uretritis.
-Mejora la función digestiva
y estimula el apetito.
-Actúa como un laxante
suave.
-Mejora el estado de la piel
en problemas como granos, acné, urticarias, psoriasis, etc.
-Promueve la cicatrización
de las heridas.
-Gracias a su contenido en
taninos, tiene propiedades calmantes para los problemas circulatorios de las
extremidades, por lo que es útil en casos de varices y hemorroides.
-Mantiene el cabello y la
piel saludables gracias a su contenido en silicio.
-Su contenido en hierro lo
convierte en un excelente remedio para prevenir y tratar la anemia.
¿Por qué una infusión cada noche?
Gracias a la combinación de
las propiedades de estas dos plantas medicinales, si tomamos una infusión
cada noche antes de acostarnos estaremos favoreciendo la depuración y
regeneración del organismo, a la vez que reducimos el riesgo de sufrir
enfermedades o calmamos los síntomas de las que tengamos en ese momento.
Por otro lado, también
recomendamos tomarla por la noche para facilitar la regeneración del hígado,
un órgano que se recupera en las primeras horas de la madrugada y que va a
ayudarnos a depurar el organismo y facilitar la función intestinal al día
siguiente.
¿Cómo la preparamos?
Recomendamos preparar esta
infusión justo antes de tomarla.
-Pondremos un vaso (200 ml)
de agua a hervir.
-Cuando dé el primer hervor,
apagaremos el fuego y añadiremos una cucharadita (5 gramos) de diente de león y
media cucharadita (3 gramos) de cúrcuma en polvo.
-Cubriremos el recipiente y
lo dejaremos reposar cinco minutos.
-Lo colaremos y, si deseamos
endulzarlo, le añadiremos un poco de estevia, pero evitaremos en todo caso el
azúcar.
Curiosidades
-El diente de león es
una planta que crece de manera silvestre en el campo y que se caracteriza por
sus hojas dentadas y su vistosa flor amarilla. Si tenemos oportunidad de
recoger esta planta en un lugar limpio y sin contaminación, podemos añadir las
hojas frescas a las ensaladas o usarlas para preparar la infusión de la noche.
-La cúrcuma es una
especia muy usada en la cocina oriental, que se caracteriza por un color
amarillo intenso que se usa también como colorante natural, del mismo modo que
el azafrán. La podemos añadir en pequeñas cantidades a cualquier tipo de
plato, incluso a recetas dulces como flanes, natillas o batidos, ya que su
sabor no es muy fuerte y así nos beneficiaremos de todas sus propiedades.