La sandía está compuesta por
agua en un 90%, por lo que favorece la eliminación de líquidos que provocan la
inflamación. El limón, por su parte, eleva las defensas.
Hoy en nuestro espacio te
explicamos cómo hacer un delicioso licuado para combatir la inflamación. Seguro
que te sirve de gran ayuda.
La inflamación es una
respuesta defensiva del organismo ante una infección o un tejido dañado.
Es algo muy común en nuestro día a día, en especial, si sufrimos de problemas
en las articulaciones o incluso la clásica retención de líquidos.
La inflamación puede ser
aguda o crónica. De ahí que presentemos largos períodos de dolor, hinchazones y
cierta limitación a la hora de llevar a cabo nuestras tareas diarias.
Es importante contar con un
diagnóstico médico y un adecuado tratamiento que nos ayude a aliviar estos
procesos inflamatorios. Mientras, la medicina natural, y en especial las frutas
antiinflamatorias, nos puede servir de ayuda en el día a día.
La inflamación: un problema muy común
La inflamación no aparece solo cuando nos damos un golpe: hay muchos agentes internos que pueden propiciar dicho problema. Un ejemplo de ello puede ser un virus, una reacción alérgica, una bajada de defensas, un proceso de desgaste óseo o incluso una migraña.
La inflamación no aparece solo cuando nos damos un golpe: hay muchos agentes internos que pueden propiciar dicho problema. Un ejemplo de ello puede ser un virus, una reacción alérgica, una bajada de defensas, un proceso de desgaste óseo o incluso una migraña.
Cuando un tejido se daña o se inflama, lo
que sucede es lo siguiente:
-Las células del tejido
afectado liberan histamina, la cual produce una dilatación de los vasos
sanguíneos.
-Empieza a acumularse sangre
en el área afectada (de ahí el enrojecimiento). A su vez, se segregan también
otros líquidos (patógenos) que tienden a rodear esta parte dañada y
dificultan el correcto funcionamiento de ese órgano o esa articulación.
-Lo más común a la hora de
tratar las infecciones es hacer uso de los antibióticos. No obstante, ten en
cuenta que no podemos tomar en exceso este tipo de medicamentos.
La mala administración o el
uso elevado de antibióticos puede ocasionarnos una bajada de defensas
e incluso hacernos inmunes a ciertos virus y bacterias. Hay que tener mucho
cuidado.
Veamos ahora cuáles suelen ser las
inflamaciones más comunes en nuestro día a día:
-Inflamaciones catarrales o
alérgicas.
-Inflamaciones eritematosas
(quemadura por el sol).
-Inflamaciones exudativa: peritonitis,
pleuras…
-Inflamaciones por agentes
bacteriológicos: aquí entrarían, por ejemplo, desde las infecciones de orina,
hasta la clásica infección por una uña encarnada.
-Inflamaciones por golpes.
-Una de las más comunes es
la inflamación por retención de líquidos y mala circulación sanguínea.
Los beneficios de las fresas, el limón y la
sandía para tratar la inflamación
Las fresas nos ayudan a combatir la
inflamación
La inflamación siempre va
ligada a la proteína C reactiva (PCR), una sustancia que, de ser muy elevada en
nuestro organismo, puede provocarnos desde un derrame cerebral hasta
enfermedades cardíacas graves.
-Esta proteína tan dañina
también está presente cuando sufrimos artrosis. Para combatirla, científicos de
la Universidad de Harvard nos indican que si consumimos fresas tres
o cuatro veces a la semana, disminuimos en un 14% el riesgo de infartos.
-Podemos tomar fresas naturales
o congeladas. Sus propiedades para combatir las inflamaciones son igual de
elevadas.
El limón, un aliado para tratar la
inflamación
Si el limón es poderoso para
tratar los cuadros inflamatorios de nuestro organismo se debe, ante todo,
a su capacidad para alcalinizar nuestro organismo.
-Un cuerpo más alcalino combate
mejor las inflamaciones y los procesos infecciosos.
-El limón eleva nuestras
defensas naturales, con lo cual, nos va a permitir poder luchar mejor frente a
virus y bacterias.
-El limón es rico en potasio
y vitamina C, dos elementos indispensables para reforzar el sistema inmune
y poder hacer frente a los dolores de la artrosis.
La sandía, deliciosa fruta diurética para
hacer frente a la inflamación
La sandía es una fruta
refrescante, muy baja en grasas pero rica ácido fólico, potasio, magnesio
y provitamina A. Uno de sus principales beneficios es su acción diurética.
-Gracias a su acción
depurativa y su capacidad para elevar nuestra cantidad de orina, conseguimos
eliminar esos líquidos que se concentran en los tejidos inflamados.
-El color rojo de la sandía
se debe al beta-caroteno, un potente antioxidante capaz de hacer frente a esos
agentes patógenos que atacan nuestros tejidos.
Cómo hacer tu licuado de fresas, limón y
sandía
Ingredientes
-15 fresas
-El jugo de 1 limón
-300 g de sandía
-1 litro de agua
Preparación
Lo primero que vamos a hacer
es limpiar bien nuestras fresas para después abrirlas por la mitad. A
continuación, obtenemos esos 300 gramos de sandía fresca.
Tal y como te hemos señalado
antes, no importa si las fresas son de temporada o congeladas. El beneficio es
el mismo. Ahora bien, si no te es posible encontrar fresas, puedes incluir
otra fruta rica en vitamina C, como puede ser un kiwi, un mango, una papaya…
A
continuación obtenemos el jugo de ese limón y nos vamos ya a la licuadora.
Introducimos las fresas, la
sandía y el zumo de limón y licuamos hasta que se integran bien todos los
ingredientes. Después, ve añadiendo el resto del agua para conseguir una bebida
lo más homogénea posible.
Beberemos este licuado a lo
largo de todo el día y antes de las comidas. Verás qué bien te hace sentir.