jueves, 17 de diciembre de 2015

CONSECUENCIAS NEGATIVAS POR USAR TAMPONES ¡INFÓRMATE YA MISMO!





PARA MINIMIZAR EL RIESGO DE ESTE SÍNDROME ES FUNDAMENTAL NO LLEVAR TAMPONES MÁS DE 8 HORAS SEGUIDAS Y, AL MENOS UNA VEZ AL DÍA, COMBINARLOS CON EL USO DE COMPRESAS CONOCE CUAL ES LA ENFERMEDAD BACTERIANA QUE PUEDES ADQUIRIR Y SUS TERRIBLES CONSECUENCIAS.
Los tampones son un elemento de higiene femenina que se han popularizado en los últimos años por su facilidad de uso y comodidad para sentirse mejor en “aquellos días”.
Sin embargo, una de las advertencias que aparecen en todas sus cajas es que pueden llegar a causar síndrome de shock tóxico, que es un tipo de enfermedad bacteriana que se produce en extrañas condiciones, y que puede llegar a ser letal cuando no se le da una atención oportuna.
Un reciente caso de esta enfermedad fue el que le ocurrió a una exitosa modelo estadounidense llamada Lauren Wasser, quien al final tuvo que ser intervenida con una cirugía que le costó una de sus piernas.
¿Qué es el síndrome de shock tóxico?
Esta extraña enfermedad es uno de los principales riesgos de utilizar tampones sin precaución, la cual es provocada por una bacteria llamada Estafilococo Aureus que se encuentra de forma natural en nuestra piel, axilas, vagina, perineo y faringe, sin que esto quiera decir que provoque por sí sola una infección.
De hecho, se estima que un tercio de la población mundial tiene esta bacteria en su cuerpo, sin que esto quiera decir que sufra de problemas de salud por su acción.
El problema con esta bacteria ocurre cuando su ambiente se altera y se crea un entorno cálido que da pie a su proliferación, momento en el cual puede liberar toxinas que afectan de forma directa al organismo.
Dicho ambiente se crea con el uso de tampones absorbentes que, al concentrar tantos fluidos por largo tiempo, favorecen el que esta bacteria crezca.
Este tema no es inventado y tampoco es una campaña contra los fabricantes de estos elementos. De hecho, todas las marcas de productos de higiene femenina hacen esta advertencia, pero lo hacen en la letra más pequeña que casi nunca nos detenemos a leer.
Desconocer la enfermedad y los síntomas derivan en todo un caos en el cuerpo, ya que la mujer no sabe qué es lo que tiene exactamente y en ocasiones no actúa hasta que ya es demasiado tarde.
Esto fue lo que le pasó a Lauren Wasser, quien, tras pagar las consecuencias de la enfermedad, comparte su caso con todo el mundo para que las mujeres sean más precavidas al utilizar este producto.
La historia…
Para Lauren su triste historia comenzó un 3 de octubre de 2012, cuando empezó a sentirse débil como si tuviese una gripe. Casualmente en ese momento tenía el periodo menstrual, por lo que estaba utilizando sus tampones habituales, que siempre prefería, por comodidad.
Ella ya llevaba 11 años lidiando con su periodo menstrual y, desde siempre, los tampones fueron su opción preferida para cuidarse y sentirse segura en “esos días”.
Como le suele ocurrir a todas las niñas, a llegar a cierta edad, su mamá le explicó cómo debía utilizar los tampones, cómo era el aplicador y por supuesto advirtiéndole que lo tenía que cambiar cada 3 o 4 horas porque dejarlo más era un riesgo para la salud.



Ese día, Lauren lo cambió a las horas de siempre, siguiendo la recomendación de su mamá, pero por la noche durante una fiesta de cumpleaños su malestar fue aumentando.
Traté de actuar con normalidad, aunque en ese momento estaba luchando para mantenerme en pie, todo el mundo me decía: Tía, que mal aspecto tienes. Cuando no pude más, volví a casa, me tumbé en la cama y cerré los ojos. Lo único que quería hacer era dormir.
Ese mismo día, Lauren no fue al hospital y al final se quedó dormida después de haberle comentado a su madre que lo único que quería era dormir.
A la mañana siguiente, por la preocupación, la madre envió a un amigo junto a un policía, quienes encontraron a la modelo en el suelo de su dormitorio.
Su vida se considera ahora como un milagro, pues los médicos aseguraron que estuvo a 10 minutos de morir. Ingresó al hospital con 42 ºC de fiebre, sus órganos fallaban y temían que sufriese un ataque al corazón.
Más tarde, después de intervenirla para salvarle la vida, Lauren fue diagnosticada con el síndrome de shock tóxico y, para su desgracia, la infección ya había provocado gangrena.



Tras perder la pierna, ella pensó que su vida como modelo había terminado y que ya nada tenía sentido. Sin embargo, con el tiempo logró recuperarse y entender que aún tenía mucho por delante, además de tomar fuerza para empezar a luchar por dar a conocer esta enfermedad.
Su abogado confirmó que ella se querellaría contra la marca (Kotex Natural Balance), por la poca información que existe sobre los riesgos que el uso de tampones  implica para la salud.
Ahora, después de tres años, la modelo se encuentra mejor y ya ha vuelto a trabajar gracias al apoyo de quienes aún creen en ella.

En la última sesión de fotos decidió enseñar por primera vez desde la tragedia todo su cuerpo, en una sesión de fotografías en la que ya se atreve a mostrar su pierna protésica.