UNA COPA DE VINO AL DÍA
TIENE MUCHOS BENEFICIOS PARA NUESTRA SALUD. NO OBSTANTE, RECUERDA NO SOBREPASAR
ESA CANTIDAD Y COMPLEMENTARLO CON ALGO DE EJERCICIO PARA QUE ÉL HAGA LA OTRA
PARTE. CIERTOS ESTUDIOS INDICAN QUE CONSUMIR ESTA BEBIDA PODRÍA TENER LOS
MISMOS EFECTOS QUE HACER DEPORTE. ¿PUEDES CREERLO?
No se trata tampoco de dejar
para siempre el movimiento de los músculos pero sí aprovechar las bondades
de la uva.
¿Quieres saber por qué una copa de
vino equivale a una hora de ejercicio? ¡Entonces sigue leyendo este
artículo!
La investigación que avala esta teoría
La Universidad de Alberta
(Canadá) fue la encargada de llevar a cabo este estudio. Se ha descubierto que
el vino tinto contiene una sustancia llamada resveratrol que nos
puede aportar beneficios similares a los que nos proporciona hacer una hora de
entrenamiento en el gimnasio o al aire libre.
Beber una copa de vino tinto
por día es bueno para el corazón. Eso se sabía hasta el momento.
Pero ahora tenemos que sumar otros aspectos a la lista. Con esta bebida
podemos:
-Mejorar el rendimiento
físico
-Tener más fuerza
muscular
-Regular la circulación
de la sangre hacia el corazón
El Journal of
Physiology publicó este estudio donde también se manifestó que el
resveratrol puede ser el sustituto del ejercicio físico para ciertas personas.
El investigador principal, Jason Dyck, indicó que la medida justa es una
copa con la cena.
Claro, porque tampoco
es cuestión de exagerar el consumo argumentando “que es bueno para la salud y
me salva de ir al gimnasio”.
Por otra parte, los
científicos advierten a las personas de que solo “cuenta” el vino rojo o tinto
y que la ingesta no debería realizarse todos los días, sino cada 48 horas (una
cena sí y otra no).
Así que, ya lo sabes, no
corras a comprar litros de vino pensando que con ello podrás dejar de hacer ejercicio.
Podría decirse entonces que no
es un sustituto, sino un complemento para las rutinas de entrenamiento.
Por ejemplo, puedes
beber vino lunes, miércoles, viernes y domingos y entrenar martes, jueves y
sábados. O viceversa. ¡Ya es un gran avance no tener que hacer deporte 6 veces
a la semana!
Si bebes más de una copa al
día, si repites el procedimiento todos los días osi sigues llevando una vida sedentaria…
lamentablemente no surtirá efecto esta magia.
¿Qué otros beneficios aporta el vino tinto
a nuestra salud?
Ya sabemos que nos ayuda a
no pisar el gimnasio todos los días pero, ¿para qué más sirve una copa de
vino en la cena?
Reduce las enfermedades cardiovasculares
El vino tinto ayuda a las
personas vulnerables a sufrir ataques del corazón a evitar enfermedades
del tipo isquémicas, coronarias o aterosclerosis.
Combate el colesterol
Al ser una gran fuente de
antioxidantes reducen el colesterol “malo” (LDL) y aumentan el “bueno” (HDL).
También nivela la cantidad de triglicéridos en sangre.
Fortalece el sistema inmune
Si sueles enfermarte muy
seguido quizás se deba a que tus defensas están deprimidas o debilitadas. Al
beber vino tinto puedes reforzarte contra infecciones, gripes y alergias. ¡Perfecto
para los cambios de temperatura o la llegada del invierno!
Reduce las alergias
Tiene una excelente acción
antihistamínica perfecta para las alergias estacionales. También es
antibacteriano.
Mejora la salud de la piel
Esto se debe a que ofrece
una buena cantidad de antioxidantes y vitaminas. Previene el envejecimiento
prematuro, las arrugas y las manchas en la dermis. ¡Bebiendo vino
lucirás más joven y radiante!
Disminuye las inflamaciones
Si te has caído o golpeado, si
sufres una enfermedad que causa hinchazón (artritis, edemas, etc.), no dudes en
consumir una copa de vino en la cena.
Mejora la circulación de la sangre
Al entrar al organismo
comienza a trabajar como un perfecto anticoagulante. No está recomendado
su consumo, por tanto, para aquellos que padecen problemas para cortar una hemorragia, por
ejemplo.
Está repleto de nutrientes
El vino tinto nos
aporta muchos minerales y oligoelementos como, por ejemplo:
-Magnesio
-Litio
-Calcio
-Potasio
-Hierro
-Zinc
-Ayuda a la digestión
-Se aconseja consumir
vino tinto con quesos y carnes para digerir mejor las proteínas y aliviar
los síntomas de la acidez o el reflujo.
-Se dice también que ayuda
a evitar úlceras estomacales.
Reduce la formación de cálculos renales
En realidad es bueno
para las funciones renales y urinarias en general. Se recomienda a las personas
proclives a la formación de piedras en los riñones, infecciones de vejiga o
uretra, etc.
Mejora la dentadura
Los antioxidantes contenidos
en el vino tienen la capacidad de reducir la proliferación de las
bacterias en la boca, sobre todo en los dientes y muelas.
Protege el cerebro
El resveratrol (el amigo que
nos ayuda a no ir al gimnasio) también sirve para cuidar las funciones mentales.
Puede ayudar a pacientes con enfermedad de Alzheimer o a las personas que
pueden llegar a sufrirlo.
Una copa de vino tinto ayuda
a recuperar ciertos usos del cerebro como, por ejemplo, la memoria y la
concentración.
Es anticancerígeno
Los estudios han afirmado
que los flavonoides contenidos en esta bebida producida con uvas pueden ser muy
importantes en la prevención del cáncer de próstata.
Mejora la visión
Los antioxidantes incluidos
en el vino protegen los ojos de varias enfermedades como, por ejemplo, la
retinopatía diabética y la degeneración macular.
Más beneficios
Como si todo lo anterior no
fuera suficiente, el vino tinto también:
-Disminuye el riesgo de
padecer hemorroides.
-Contrarresta los síntomas
de las várices y “arañitas”.
-Reduce la presión
arterial.
-Equilibra los niveles de
insulina en sangre.
-Impide la formación y la
acumulación de la grasa en el vientre.
-Combate la gingivitis.
-Reduce el dolor de
garganta.
-Libera endorfinas que
aumentan las sensaciones placenteras.
-Disminuye las consecuencias
negativas de llevar una vida sedentaria.
-Limpia el paladar y la
lengua.