sábado, 25 de julio de 2015

7 REMEDIOS CASEROS PARA LAS AMÍGDALAS INFLAMADAS





Si eres de los que no les quitaron las amígdalas de niño, y sufres de vez en cuando esas molestas inflamaciones, sabrás lo molestas que llegan a ser. La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas, esas dos masas a cada lado de la garganta, encargadas de filtrar gérmenes que entran por la boca. ¿Te gustaría saber entonces cómo aliviar su inflamación?
Pero ¿qué son las amígdalas y por qué se inflaman?
Sabemos que esta realidad es muy común en los niños pequeños. Hasta hace unos años la mejor opción era la extirpación de las mismas, pero últimamente empieza a tenerse en cuenta su importante función en nuestro organismo: Las amígdalas son ganglios linfáticos que se encuentran en la parte posterior de la boca y en la parte de arriba de la garganta, y son importantes porque nos permiten eliminar las bacterias y otros microrganismos, evitando así muchas infecciones y enfermedades.
Ahora bien, a su vez, la amigdalitis surge también por un virus, al sufrir una faringitis por ejemplo, un elemento extraño que entra a través del aire, o bien por contacto directo.
¿Qué síntomas tenemos cuando sufrimos de amígdalas inflamadas?
-Nos cuesta tragar y beber líquidos debido a la inflamación de la garganta.
-Suele cursar con fiebre
-El dolor de garganta suele ser muy intenso y dura más de dos días
-Podemos también sufrir dolor de oído, porque la inflamación puede extenderse hasta nuestro sistema auditivo.
-Cansancio, dolor de cabeza, sensación de estar “embotado”.
Remedios para la inflamación de las amígdalas
1. Remedio con ajo
Uno de los mejores remedios naturales. Como ya sabes, el ajo dispone de propiedades bactericidas, es un gran antibiótico muy efectivo para tratar infecciones e inflamaciones como las amigdalitis. Para poder beneficiarte de esta propiedad del ajo, lo ideal es que tomes en ayunas un diente de ajo junto a un vaso de agua. Verás como poco a poco te baja la inflamación.
2. Remedio con gárgaras de limón y bicarbonato
Esta mezcla especial se alza como un potente antibacteriano y como un remedio más que perfecto para bajar la infección de las amígdalas. ¿Y cómo lo hacemos? Muy fácil, obtén el jugo de un limón, añade un vaso de agua y una cucharadita de bicarbonato. Después de removerlo, tienes que hacer gárgaras unas 5 veces al día durante 5 días. Muy fácil.



3. Remedio con gárgaras de limón y sal para las amígdalas
Seguimos con el limón aprovechando sus propiedades antibacterianas. Otro remedio que te puede servir para las amígdalas es mezclar el jugo de un limón con agua y una cucharada de sal. Es igual que la técnica anterior, sola que en lugar de bicarbonato añadimos sal para hacer gárgaras. Es una técnica curativa muy apropiada.
4.  Remedio con gárgaras de manzanilla y salvia para la amigdalitis
Maravillosas plantas medicinales muy apropiadas para bajar inflamaciones. Disponen de propiedades antisépticas y bactericidas, de ahí que podamos utilizarlas para bajar la inflamación de las amígdalas.
¿Y cómo lo hacemos?
Deberás hacer una infusión con 15 gramos de manzanilla y 15 hojas de salvia. Esto te servirá para hacer casi un litro. Dejamos hervir y después permitimos que repose 10 minutos. Tómate esta infusión cuatro veces al día muy poco a poco. Procura que no esté muy caliente.
6. Remedio con gárgaras de orégano
¿Conocías este remedio? El orégano es un buen antiséptico y un gran anti-inflamatorio. Es en realidad algo muy clásico para tratar la amigdalitis. Para prepararlo sólo tendrás que poner media cucharada de orégano en una taza de agua, calienta y deja que repose. Lo colamos y podemos tanto hacer gárgaras como tomarlo en infusión a lo largo del día.
7. Remedio con gárgaras de romero para la amigdalitis
El romero es un buen antiséptico, reduce el dolor, la inflamación, las infecciones… esencial que cuentes con este sencillo remedio si sufres de amigdalitis. Para prepararlo vas a necesitar varios ingredientes, toma nota: media tacita de vino blanco, dos cucharadas de miel y dos ramitas de romero. Llévalo todo al fuego para que cueza, para que hierva. Luego colamos esté preparado y hacemos gárgaras con este remedio tres veces al día, pero recuerda, ha de estar tibio, nunca caliente.

De los siguientes remedios elige aquellos que te sean más fáciles de hacer. Recuerda que las gárgaras son siempre muy efectivas y te ayudarán a calmar el dolor, pero será siempre tu médico quien te hable del tratamiento a seguir.