La alimentación
desempeña un papel muy importante en la salud de toda persona. Existen
alimentos saludables que le aportan importantes beneficios a la salud y que
actúan como protectores del cuerpo ante diferentes enfermedades. Sin embargo,
también existen muchos alimentos poco saludables, los cuales pueden
proporcionar al organismo sustancias peligrosas que pueden causar
enfermedades tan graves como el cáncer.
Los alimentos cancerígenos
están presentes en muchas dietas y muchas personas aún desconocen el daño que
le están haciendo a su salud al consumirlos. En esta ocasión te revelamos
7 alimentos altamente cancerígenos, los cuales deberías dejar de incluir en tu
dieta.
Palomitas de microondas
Las palomitas de microondas
contienen unas sustancias peligrosas en el interior de sus bolsas, las
cuales crean ácido perfluorooctanoico durante el proceso de cocción en el
microondas.
¿La solución?
Si eres amante de las
palomitas y te encanta consumirlas mientras disfrutas una película, opta por
prepararlas caseras, con maíz orgánico y aceite vegetal. Esta es una
opción saludable, económica y muy fácil.
Carne seca
La carne seca se ha
promocionado en los últimos años como una merienda llena de proteína saludable,
la cual engañosamente convence a muchos usuarios. Sin
embargo, varios estudios han confirmado que este tipo de carne
contiene nitritos, que se ha demostrado que pueden contribuir al
cáncer. Los nitritos son los responsables de que esta carne luzca fresca
todo el tiempo para poder comercializarla por varios meses.
¿La solución?
Evitar el consumo de carne
seca y procurar solo consumir carne de reses alimentadas con pasto.
Alimentos envasados
Varios estudios han
encontrado que los alimentos enlatados podrían ser cancerígenos
debido a un componente llamado Bisfenol-A (BPA) que está presente en las
latas. No existe una opinión unánime a la hora de confirmar si hay
suficientes BPA en los alimentos enlatados, o si están o no transferidos a los
alimentos que contienen las latas.
¿La solución?
Reducir el consumo de
alimentos enlatados y buscar en el mercado aquellos que establecen
específicamente que son libres de BPA.
Alimentos transgénicos
Los
alimentos transgénicos están alterados genéticamente y durante
su proceso de cultivo son sometidos a herbicidas y pesticidas que pueden
afectar la calidad del producto sin que el consumidor se dé cuenta. Estos
componentes químicos con los que someten a los alimentos están relacionados con
el cáncer y otras enfermedades.
¿La solución?
Apoyar a los agricultores
locales y optar por comprar alimentos orgánicos.
Bebidas gaseosas
Las bebidas gaseosas parecen
ser muy refrescantes en esos momentos de sed y calor en los que necesitamos
beber algo. Sin embargo, son poco saludables, ya que además de tener cerca
de 8 sobres de azúcar por porción, también contienen una serie de compuestos
químicos relacionados con el cáncer. Se ha relacionado el agente 4-MI
(4-metilimidazol), que es el que le da el color marrón característico a las
bebidas de cola, con el cáncer en miles de casos individuales. Además, contiene
jarabe de maíz de alta fructosa que podría ayudar a alimentar a las células
cancerosas.
¿La solución?
Evita el consumo
de bebidas gaseosas y opta por consumir jugos naturales y agua.
Alimentos “light” o de dieta
Muchas personas creen que
consumiendo alimentos “light” van a tener una dieta más equilibrada y
saludable. La triste realidad es que estos alimentos tan solo son más bajos en
azúcares y grasas, por lo que no contribuyen a perder peso.
Además, contienen algunas sustancias que podrían estar relacionadas con el
mayor riesgo de cáncer, como es el caso de los edulcorantes artificiales.
¿La solución?
Llevar una dieta saludable
rica en frutas, verduras y cereales.
Snacks
Parece muy fácil comer un
snack en esos momentos de hambre donde necesitamos algo para seguir el día. Sin
embargo, los snacks fritos que se encuentran fácilmente en el mercado y las
tiendas contienen un componente cancerígeno que resulta después de
someter el alimento a altas temperaturas. Este componente, conocido
como glicidamida, surge de la metabolización de la acrilamida, una
sustancia producida cuando se fríen estos alimentos a altas temperaturas.
¿La solución?
Pasar los momentos de hambre
con una fruta, un batido natural, yogur, frutos secos, infusiones y muchos
otros alimentos saludables que proporcionan sensación de saciedad.