El síndrome de hiperactividad,
conocido también como trastorno por déficit atencional con hiperactividad
(TDAH), es una enfermedad que se observa usualmente en la niñez (afecta
alrededor del 5% de infantes en edad escolar especialmente varones).
Éste consiste en
comportamientos problemáticos caracterizados por:
-Falta de atención (Se
distraen con facilidad, cometen errores por descuido, no escuchan, no logran
concentrarse, no siguen instrucciones, ni terminan las tareas escolares)
-Hiperactividad (actividad
motora excesiva)
-Conducta impulsiva y
agitada (hablan demasiado y en voz alta, responden antes que se les haga
la pregunta, etc.)
-Dificultad para
relacionarse adecuadamente con otros niños.
Remedios populares
Remedio para
la hiperactividad #1: Verter 2 cucharadas de hojas de ginkgo biloba en
una taza que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Colar y suministrar al
niño 1/2 taza en la mañana y ½ en la tarde. Este remedio ayuda a
mejorar la concentración.
Remedio para la hiperactividad
#2: Hervir, durante 5 minutos, 1 taza de agua y luego agregar
2 cucharadas de valeriana. Proporcionar al niño ½ taza en la mañana y ½ en la
tarde. Este es un remedio muy empleado para la hiperactividad, ya que brinda
tranquilidad.
Remedio para la hiperactividad #3: Lavar
y pelar 2 manzanas pequeñas. Colocar las cáscaras en un recipiente
junto con ½ taza de agua. Hervir durante 5 minutos. Pasado ese tiempo,
retirar del fuego y dejar refrescar. Dar al niño ½ taza en la mañana y ½ en la
tarde. Este remedio ayuda a relajar el sistema nervioso y, con ello, reducir la
hiperactividad.
Remedio para la hiperactividad #4: Dar
a diario 1 taza de crema de avena al niño. Este remedio facilita el
fortalecimiento del sistema nervioso y permite tener, por ende, más
auto-control
Remedio para la hiperactividad #5: Extraer
el contenido de una cápsula de aceite de onagra y mezclar con un jugo de
manzana o pera. Suministrar al niño (mayor de 5 años) de forma
diaria.
Remedio para la hiperactividad #6: Remedio
del mundo de la medicina natural y homeopática. Conozca nuestro remedio.
Recomendaciones
-Hacer que el niño adopte
una dieta rica en:
·
Frutas y vegetales
con excepción de los que contienen salicilatos de manera natural como almendra,
albaricoque, cereza, fresas, durazno, ciruela, tomate, pepino y naranja.
·
Pescado de aguas
frías, como atún, salmón y arenque, ya que contienen ácido
docosahexaenoico (DHA), un ácido graso fundamental para el desarrollo del
cerebro y cuya carencia se vincula a las personas con síndrome de
hiperactividad.
·
Carbohidratos
complejos que se encuentran en los vegetales y frutas frescos, fríjoles y
granos enteros (integrales) naturales. Proporcionan fibra y tienen sólo la
tercera parte de calorías que las grasas.
-Evitar que el niño consuma
alimentos comerciales con abundancia de azúcar refinado (carbohidratos
simples), ya que, según investigaciones, se ha podido detectar que niños con
hiperactividad presentan, en las pruebas de laboratorio, curvas anormales de
tolerancia a la glucosa.
-Eliminar de la dieta del
niño la comida chatarra y todos los alimentos que contengan colorantes,
saborizantes o preservativos artificiales como glutamato mono sódico (MSG) y
los alimentos procesados.
-No dar al niño tabletas de
antiácidos, pastillas contra la tos ni dentífrico comercial. Preferir la adquisición
de dentífrico natural.
-Evitar que el niño consuma
bebidas carbonatadas, pues contienen grandes cantidades de fosfatos. Según
estudios, los aditivos a base de fosfatos podrían ser responsables de la
hipercinesia (exceso de actividad muscular).
-Evitar la exposición
excesiva a la televisión, a los juegos de video y electrónicos como a la música
alta y, en su lugar promover, en el niño, la realización de actividades y
juegos al aire libre.
-Realizar al niño un
análisis de cabello para descartar la intoxicación con metales pesados, ya que,
como se ha mencionado, tanto el plomo como el cobre se ha vinculado con
problemas de conducta.
-Establecer, en conjunto con
los maestros del niño, estrategias para modificar la conducta de
éste (crear una rutina diaria clara, ser concreto en las instrucciones
dadas, ser coherentes en el manejo del niño, retirar elemento que puedan
distraer la rutina diaria, planificar programas que permitan incrementar
gradualmente su grado de concentración, emplear premios o recompensas para
reforzar el comportamiento adecuado, entre otros).
-Acudir al doctor para
descartar otras dolencias cuyos síntomas pueden confundirse con el síndrome de
hiperactividad como los ataques epilépticos, problemas auditivos,
problemas de lectura, trastornos obsesivo-compulsivos, enfermedad de la
Tourette, autismo, períodos prolongados de sueño insuficiente o episodios
depresivos.
-Acudir al psicólogo
infantil para considerar la posibilidad de probar alguna terapia
cognitiva y del comportamiento.