El vinagre y el bicarbonato
han sido usados tradicionalmente de múltiples maneras para todo tipo de
remedios de salud y belleza. Son dos productos y alimentos eficaces,
económicos y fáciles de conseguir, por lo que todos deberíamos tenerlos en
casa.
Además de usarse como
limpiadores del hogar o para lavar el cabello naturalmente, en este artículo
explicamos cómo esta combinación es un remedio de salud para prevenir todo tipo
de enfermedades y mantener el peso ideal. Increíble, ¿No?
¿Por qué combinamos el vinagre con el
bicarbonato?
Este remedio nos aporta
todos los beneficios del vinagre de manzana y del bicarbonato de sodio, los
cuales citaremos a continuación. El bicarbonato de sodio y el vinagre
tienen pH opuestos, es decir, alcalino y ácido respectivamente, lo cual permite
que podamos tomar esta bebida sin perjudicarnos. De esta manera obtenemos
todas las propiedades del remedio sin acidificar más nuestro organismo, que ya
tiene el pH alterado generalmente debido a que una mala alimentación o los
malos hábitos provocan todavía más acidez.
Por otro lado, aunque muchas
personas consumen bicarbonato de sodio para combatir la acidez gástrica,
tampoco eso es bueno a largo plazo, ya que puede alterar el pH naturalmente
ácido del estómago. Necesitamos que el ácido clorhídrico del estómago se
mantenga equilibrado para que pueda digerir bien los alimentos.
Propiedades del vinagre de manzana
El vinagre de manzana es un
excelente alimento medicinal, capaz de depurar nuestro organismo y a la
vez revitalizarlo, gracias a sus abundantes valores nutricionales. Contiene
vitaminas A y B, ácidos grasos esenciales, enzimas y múltiples minerales, como
el calcio, el fósforo, el potasio, el magnesio, el azufre, el zinc, el hierro o
el silicio, entre muchos otros.
Propiedades más importantes
-Nos ayuda a eliminar
toxinas gracias a su contenido en azufre y, además, actúa directamente sobre el
hígado, ayudándonos a metabolizar mejor las grasas.
-Previene las infecciones
urinarias y cuida nuestros riñones, ya que nos ayuda a mantener limpias las
vías urinarias y la orina ácida.
-Aumenta nuestro metabolismo
y elimina los excesos de grasa de nuestro cuerpo, lo cual nos ayuda a
adelgazar.
-Es un gran diurético, por
lo que nos permite eliminar el exceso de líquidos de nuestro organismo.
-Previene la sequedad ocular
gracias a su contenido en vitamina A.
-Mejora los procesos
digestivos debido a que es rico en enzimas. Muy útil en caso de flatulencias,
acidez, pesadez, etc.
-Combate el estreñimiento,
mejorando el estado de nuestra flora intestinal.
-Desinflama las encías, en
cuyo caso recomendamos agitarlo un poco en la boca antes de tragarlo.
-Elimina mucosidades en
casos de resfriados y sinusitis.
-Reduce los niveles de
colesterol, triglicéridos y ácido úrico.
-Alivia la tos y el dolor de
garganta.
-Previene los calambres
musculares gracias a su contenido en minerales.
-Mejora el estado de nuestra
piel y cabello gracias a su contenido en vitaminas y minerales.
-Reduce el riesgo de sufrir
todo tipo de cálculos, ya sean biliares, hepáticos y renales.
-Combate la hiperacidez
gástrica, la alivia de inmediato; además trata y previene úlceras gástricas,
las cuales se producen en medios demasiado ácidos.
-Previene los cálculos
renales de ácido úrico.
-Calma las infecciones
urinarias.
-Mejora la salud dental y
previene problemas como la caries, la gingivitis o el sarro.
¿Cómo lo preparamos?
La proporción ideal es la siguiente:
-Un vaso de agua tibia o
caliente, ya que el agua fría puede ser dañino para el hígado.
-Una cucharada sopera de
vinagre de manzana.
-Una pizca de bicarbonato de
sodio.
Intentaremos que el vinagre
de manzana sea ecológico y de la máxima calidad, y para ser realmente efectivo
tendría que ser crudo, es decir, no pasteurizado. Siguiendo el método
de elaboración que se hacía antiguamente. De esta manera nos beneficiaremos de
todas sus propiedades.
¿Cómo lo tomamos?
Podemos tomar de uno a
tres vasos al día, pero es fundamental que lo hagamos siempre con el estómago
vacío, al menos una hora antes de la siguiente comida.
Si queremos hacer una
limpieza del organismo tomaremos un vaso una hora antes de cada una de las tres
comidas principales. Si en cambio queremos hacer un mantenimiento,
tomaremos un vaso en ayunas, al menos una hora antes de desayunar.