Es una de las curas más
famosas que existen hoy en día. Tomar un vaso de agua con un poco de
bicarbonato y jugo de limón, logra alcalinizar nuestro organismo obteniendo
así múltiples beneficios que pasamos seguidamente a explicarte.
Beneficios de la cura del bicarbonato con
limón
Este remedio no está exento
de cierta polémica. El problema reside en el riesgo de tomar esta sencilla
combinación tan natural y asequible, como un “remedio cúralo-todo”, como esa
sencilla bebida que administrarnos de modo exagerado esperando que con ella, se
nos resuelvan dolencias de cierto relieve o gravedad. Hemos de ir con cuidado y
asumirlo tal y como es: el bicarbonato con limón es un complemento
que nos ayuda a regular muchas funciones básicas, que nos hace sentir bien, que
previene, que desinflama, que desintoxica, que nos ayuda a bajar de peso… pero
ojo esta combinación no hará por ejemplo, que podamos curar un cáncer. Debemos
ver las cosas en su justa medida. Pero a la pregunta de si es beneficioso o no
la respuesta es clara: lo es. Pero ojo, tomado siempre con moderación y
equilibrio.
Aclarado esto, veamos pues cómo puede ayudarnos el tomar bicarbonato
con limón:
1. La salud de tus riñones
Puede que tú seas una
persona más que por desgracia sufre de problemas nefríticos, de problemas
urinarios, piedras en el riñón o que estos órganos estén perdiendo en tu
organismo su funcionalidad original. Todos estos factores merman mucho
nuestra salud, de ahí que un sencillo remedio sea tomar después de tus comidas
un vasito de agua con una cucharada de bicarbonato y unas gotitas de jugo de
limón. Con esto conseguimos alcalinizar nuestro organismo y con ello ayudamos a
que nuestros riñones padezcan menos, que filtren mejor la sangre, que la orina
llegue mejor a la vejiga y con menos impurezas que puedan causarnos una
infección. Equilibramos todas estas funcionalidades y mejoramos nuestro estado.
Vale la pena seguir esta pauta que, en esencia, nos recomiendan muchos
nefrólogos. Cuando los riñones no funcionan adecuadamente se almacena
demasiado ácido y este remedio alcalino lo neutraliza. Te hará bien.
2. Mejores digestiones
Ya lo decían nuestras
abuelas, para que tu digestión sea más adecuada y fácil, nada mejor que una cucharadita
de bicarbonato con un vaso de agua; y si además le añadimos un poco de jugo de
limón, los alimentos se digieren mejor, combatiendo esos ácidos que inflaman
nuestro estómago o nuestro esófago, se evitan las flatulencias y, lo que es
también importante, combatimos además el temido reflujo gástrico.
Si por ejemplo tienes dudas
sobre si tu organismo tiene una acidez elevada para necesitar de este remedio
de bicarbonato con limón, fíjate en cómo son tus digestiones. Si notas que son
pesadas, que se te hincha el vientre y te cuesta mucho ir al baño sufriendo
además de períodos de estreñimiento, no lo dudes, este remedio te irá muy bien
para depurar, para eliminar esos tóxicos y esas fermentaciones presentes en tus
intestinos.
3. Para la salud de tu hígado
Este tónico puramente
alcalino puede hacer mucho por la salud de nuestro hígado. Va a
actuar como auténtico catalizador para que ejecute sus funciones depurativas
con mayor eficacia. Hemos de recordar que el hígado es ese gran laboratorio que
ejecuta imprescindibles funciones de desintoxicación, que limpia también
nuestra sangre, que sintetiza enzimas y vitaminas… el tomar diariamente y en
ayunas un vaso de agua con un poco de jugo de limón y una cucharada de
bicarbonato nos aportará vitamina C, antioxidantes y un modo fabuloso para
mantenerlo fuerte facilitando sus funciones. Vale la pena tenerlo en cuenta.
4. Para perder peso
¿Buscas un complemento con
el que ir perdiendo peso junto a una dieta adecuada? Entonces no pases por alto
el tomar cada día un vaso de bicarbonato con limón. Basta una
cucharada disuelta en agua junto al jugo de medio limón, lo tomas en ayunas y
así irás depurando tu organismo. Fuera toxinas, fuera elementos que nos
inflaman, que hace que retengamos líquidos, que dañan nuestros intestinos.
Vamos quemando grasas poco a poco para favorecer nuestro metabolismo, elevando
el nivel alcalino de nuestro cuerpo para ir perdiendo peso.
¿Cómo tomar el bicarbonato de sodio con
limón?
La forma más habitual de
tomar bicarbonato con limón es por las mañanas y en ayunas. El agua
debe estar tibia, ni caliente ni fría, para así, asimilarla mucho mejor. Basta
con una cucharada bien disuelta en el agua, junto con el jugo de medio limón o
incluso menos. Ideal por ejemplo para depurar, perder peso o cuidar de tu
hígado. En caso de que necesites este remedio para la salud de tus riñones,
sería adecuado que tomaras medio vasito después de tus dos comidas principales.
Como advertencia a tener en
cuenta, será mejor que nos abstengamos de este remedio si sueles tener la
tensión elevada. Recordemos que por su nivel de sodio no es aconsejable.
También nos limitaremos si padecemos gastritis, porque este remedio
alcalino puede causarnos molestias. Pero por lo general, es un complemento muy
adecuado a tener en cuenta, pero eso sí, no vale la pena asociarlo a grandes
“milagros”, pero sí para ese bienestar cotidiano que vale la pena mantener.