El bicarbonato es muy útil
para reducir inflamaciones, eliminar la placa dental, acabar con las bacterias
de la boca y aliviar dolores.
¿Sueles padecer gingivitis?
Las encías sangrantes son la realidad más común entre la población.
Hoy en nuestro espacio te ofrecemos sencillos enjuagues que podrás preparar en
casa, y que te ayudarán en tu día a día. ¡Descúbrelos!
¿Por qué me sangran las encías?
Ocurre muchas veces. Acabar
de cepillarnos los dientes y ver cómo nos sangran las encías. Y más aún,
son épocas en que las sentimos inflamadas. Incluso percibimos cierta movilidad
en los dientes. ¿Por qué ocurre?
Problemas en nuestra
dentadura, en especial si tenemos un diente un poco montado sobre otro.
Déficit de vitaminas, como
la vitamina B3 o la vitamina C.
Estar baja de defensas, con
un sistema inmunitario algo débil.
Problemas hormonales:
durante la menopausia o durante los embarazos.
Problemas de caries, de
placa dental y sarro.
Cepillarnos los dientes de
modo muy fuerte.
La diabetes también puede
ocasionar la aparición en ocasiones, de encías sangrantes.
Enjuagues efectivos para las encías
sangrantes
1. Enjuague de bicarbonato de sodio
Muy efectivo. El secreto del bicarbonato reside
básicamente en estas propiedades maravillosas:
Reduce inflamaciones.
Reduce la placa dental y el
sarro.
Limpia bacterias.
Alivia molestias como el
dolor por la inflamación, o el picor.
Para realizar este sencillo
enjuague solo necesitamos medio vaso de agua. Disuelve en él una cuchara
pequeña de bicarbonato de sodio. Ponlo en tu refrigerador unos minutos para que
esté fresco. Al estar fresco resuelve mejor la inflamación, es ideal.
Recordarte también que, puesto que el bicarbonato siempre es algo difícil de
disolver, volveremos a remover el enjuague con una cuchara.
Haremos un enjuague con este
remedio, es decir, no lo bebas. Intenta que llegue a todas tus encías, a un
lado y otro del interior de la boca. Es ideal también que lo repitas 3
veces al día después de tus comidas. ¡Es muy efectivo!
2. Enjuague de sal y jengibre
El enjuague de sal y
jengibre tiene beneficios muy notables. Es un modo sencillo para reducir
inflamaciones, curar y eliminar bacterias adheridas en nuestros dientes. El
modo en que deberemos elaborarlo para tratar las encías sangrantes, es el
siguiente:
Haremos una infusión de
medio vaso de agua con un poco de jengibre rallado. El equivalente a
una cucharada.
Una vez haya llegado a
ebullición, añade una cucharada de sal. Permite que repose y, después, llévalo
al refrigerador.
Una vez más, haremos el
enjuague con el líquido en sí fresco. Alivia, trata y reduce la inflamación.
Haz el enjuague y retén esta
agua rica en sal y jengibre unos minutos en tu boca. No la bebas, enjuaga y
échala. Luego vuelve a tomar otro sorbito.
Perfecto para hacer 3
veces al día.
3. Enjuague con menta
Sencillamente perfecto. ¿Has
probado alguna vez un enjuague de menta para tratar las encías sangrantes?
En ocasiones nos gastamos dinero en tratamientos que nosotros fácilmente
podemos hacer en casa. Y te recomendamos sin duda que hagas este que te
aconsejamos ahora.
La menta es ideal para
tratar infecciones e inflamaciones, así que toma nota de los pasos:
-5 hojas de menta
fresca.
-Las ponemos en medio vaso
de agua hirviendo, para obtener su jugo natural durante al menos 15 minutos.
-Una vez haya reposado un
poco, llévalo al refrigerador. 5 minutos.
-Haz un enjuague profundo.
Que llegue a todas las encías, manteniendo allí el agua con menta unos minutos.
-Recuerda repetir este
remedio 3 veces al día, como siempre después de las comidas.
4. Enjuague con aloe vera
Según nos dicen los
expertos, el aloe vera puede ser el mejor remedio para tratar la
gingivitis o encías sangrantes. La sábila o aloe vera, es maravillosa para
curar, cicatrizar, reducir inflamaciones e infecciones.
Conoce los detalles que debemos seguir para
conseguirlo:
Corta una ramita de la planta
de aloe vera.
Retira el gel del interior,
que es traslúcido y muy viscoso.
Lo que haremos es masajear
con este gel nuestras encías, así de fácil.
Con cuidado haremos este
masaje sobre las encías, con suavidad pero permitiendo que se absorba
bien.
Una vez hecho, nos
cepillaremos los dientes con normalidad. ¡Muy fácil!
De los enjuagues aquí
presentados elige aquel que más te guste. El que te resulte más sencillo o el
que te ofrezca más confianza. Todos son muy efectivos y útiles, pero el
principal secreto está en ser constantes. Ideal también si sigues unos hábitos
correctos de higiene bucal.
Recuerda sobre todo
aplicarte estos enjuagues tras las principales comidas del día. Después, no
tienes más que lavarte los dientes con normalidad. Un remedio sencillo y
económico que resolverá tus problemas de encías sangrantes.