La Ansiedad
La Ansiedad es
el trastorno psicológico más habitual en los países desarrollados y se
caracteriza por un estado anímico de nerviosismo permanente que afecta
negativamente en la vida de quien lo padece llegando incluso a ser
incapacitante en algunos casos y requiriendo atención especialista.
Los episodios aislados de
ansiedad no se consideran patológicos y no precisan tratamiento, pues casi
todas las personas en edad adulta han experimentado algún cuadro de
sintomatología relacionada sin que ello suponga mayor problema o sea indicio de
un trastorno.
Cuando la ansiedad se
presenta de forma permanente durante al menos seis meses ininterrumpidos
independientemente de que exista o no una posible causa del trastorno, deberá
evaluarse cada caso para descartar otras posibles patologías de origen
psiquiátrico asociadas y determinar el tratamiento indicado según la situación.
Causas y tratamientos para la ansiedad
Trastornos hormonales: Las
ansiedad es un trastorno que afecta mayoritariamente a las mujeres en distintas
etapas de su vida que están relacionadas con su ciclo menstrual y suele
conllevar cambios de carácter asociados que pasan por estados de irritabilidad o
depresión cuya intensidad se acusa en función del estado general de la
paciente.
Estos cuadros asociados a
las variaciones hormonales pueden ser temporales como la depresión postparto o
permanentes en ciertas etapas de la vida reproductiva femenina como la
menopausia, y los tratamientos aplicados pasan por la sustitución o reemplazo
hormonal o la administración de tratamientos hormonales compensatorios de los
déficits que presenten los análisis.
El Estrés:
es uno de los mayores precursores de ansiedad, las personas sometidas a
situaciones extremas o agotadoras en su entorno íntimo por problemas personales
o requerimientos laborales pueden presentar crisis de ansiedad de moderadas a
severas en función de su resistencia a la fatiga.
Cuando la ansiedad está
generada por el trabajo los psicólogos recomiendan apartarse temporalmente del
entorno laboral y cuando se producen a causa de problemas personales o
trastornos relacionados con la conducta, pueden prescribirse tratamientos
farmacológicos junto con la baja médica con el objetivo de paliar los síntomas
y recuperar el equilibrio emocional, siendo las benzodiazepinas y buspironas
los tratamientos médicos más usados en este tipo de trastornos.
Otras causas desencadenantes
de crisis de ansiedad son los trastornos psicompulsivos y que generalmente
están originados por determinadas fobias que causan desórdenes en el
comportamiento de las personas y pueden incluir implícitamente ataques de
pánico que aumentan significativamente las sensaciones angustiosas producidas
por la ansiedad como el nerviosismo y
alteraciones en la percepción de la realidad.
Los sucesos traumáticos: son
otra causa que influye habitualmente en los cuadros clínicos de ansiedad
recurrente y requieren de terapia psicológica complementaria a los ansiolíticos
para superar las crisis.
Drogas y medicamentos: La exposición prolongada a determinadas sustancias psicotrópicas como drogas recreativas y ciertos preparados farmacológicos pueden causar ataques de ansiedad recurrentes en personas sensibles a los compuestos.
Remedios caseros para la ansiedad
Existen diversos remedios
caseros para la ansiedad y por eso mismo, nos hemos dado a la tarea de traer 5
de los remedios naturales más conocidos.
1. Chocolate: El
chocolate es ideal para quitar la ansiedad, debido a que hace que se segreguen
una serie de sustancias en nuestro cerebro, las cuales pueden ayudar a
tranquilizarnos.
2. Agua de avena: Pocas
personas saben que tomar agua de avena, puede ayudarnos a evitar la ansiedad,
además de aportarnos otros beneficios. Debemos mencionar que hay que preparar
una jarra de agua con un litro, se deberá añadir 5 cucharadas de avena con una
pizca de azúcar para luego dejarla reposar por 10 minutos.
3. Infusión de valeriana: La
valeriana es muy recurrida cómo tranquilizante, debido a que esta cuenta con
sustancias que nos relajan y por lo mismo, es ideal para esta clase de personas
que padecen de ansiedad. Una infusión de valeriana antes de dormir,
diariamente, puede ser ideal para prevenir y ayudar a calmar la ansiedad.
Para empezar a prepararla,
deberemos usar un vaso de 300 mililitros con agua para luego echarle 3 gotas de
valeriana. Una vez esto, se calentará por un lapso de 3 minutos y dejarla
reposar por 5 minutos.
4. Ejercicios de respiración y risas: Aprendiendo
técnicas sencillas de respiración nos ayudará mucho a calmarla. Usando el
buscador de YouTube podrás encontrar diversos vídeos explicándote métodos para
respirar que te ayudarán a combatir la ansiedad y a relajarte. Si a ello le
juntamos la risa (la mejor medicina) tenemos una combinación perfecta. Puedes
mirar una comedia o película que sabes que te hará reír o realiza alguna
actividad que te divierta.
5. Un baño o ducha de agua caliente: Una
ducha o baño caliente es relajante, lo que te hará calmar la ansiedad. Si a
este baño le añades aceite de lavanda, te aliviará tensiones, estrés y a calmar
tu mente.
Recomendaciones para la prevención y
tratamiento de la ansiedad
1. Dormir adecuadamente es
un hábito recomendable como coadyuvante a los tratamientos porque favorece la
producción de hormonas y sustancias relacionadas con el buen estado de ánimo
como la serotonina, mientras que la falta de descanso disminuye su producción
acusando significativamente los síntomas.
2. No abusar de alimentos y
bebidas excitantes como el alcohol o el café e incluso suprimirlos
completamente en los casos que indiquen una clara predisposición a la
sensibilidad de su administración.
3. Practicar ejercicio
físico para incrementar la resistencia a la fatiga y
al estrés, pues está demostrado que las personas que practican alguna actividad
de manera regular aunque tan sólo sea caminar durante media hora diaria son
menos propensos a tener episodios de ansiedad y cuando se producen precisan de
menor tiempo en su recuperación.
4. Cuidar la alimentación,
pues también se ha comprobado que los aditivos alimentarios que forman parte de
las comidas procesadas influyen en el estado anímico de personas sensibles
favoreciendo el desarrollo de patologías psicológicas como la ansiedad.
5. Practicar algún hobby o
actividad recreativa en la que ocupar parte del tiempo libre haciendo algo
en lo que se disfrute manteniendo al margen los sentimientos negativos es otra
recomendación a tener en cuenta.
6. Participar en grupos de
apoyo puede resultar de ayuda a los afectados independientemente de que
dispongan de asistencia profesional y familiar, pues compartir experiencias con
otras personas que atraviesen la misma situación puede contribuir a evaluar el
propio caso desde otra perspectiva y afrontarlo con una actitud más optimista.