Trastorno que causa en quien
lo padece una impresión subjetiva o una ilusión de movimiento (desplazamiento
lineal o giratorio) del propio cuerpo o de los objetos en torno de su cuerpo con
respecto al mundo exterior.
El vértigo suele presentarse
en forma de crisis o de ataques (después de un movimiento intenso y duradero
en completo reposo) cuya duración varía, desde unos minutos a varios días, y se
vincula, por lo común, a alteraciones más o menos graves del sentido del
equilibrio.
El principal síntoma del
vértigo es la sensación de movimiento que se acompaña, usualmente, de una
pérdida del equilibrio que obliga a la persona afectada a tenderse o a detener
la marcha. A veces, se asocia asimismo a náuseas, vómitos, palidez y
sudoración.
Si el vértigo tiene relación
con un problema de oídos, es posible que, además, se manifieste zumbido y
disminución de la capacidad auditiva.
Es importante observar que el
vértigo es un síntoma y no una enfermedad como tal y puede tener varias causas
como las siguientes:
-Enfermedad de Meniere:
consiste en la aparición de episodios repetitivos de vértigo muy intenso, que
duran horas o incluso días, y que se acompañan de acufenos (ruidos pitidos),
distorsión de los sonidos y pérdida de audición. Se produce por una inflamación
del oído interno, y por tanto, del órgano del equilibrio, y puede desembocar en
sordera.
-Vértigo por tóxicos: es
aquel que se produce como consecuencia de la toma de determinados medicamentos,
especialmente un tipo de antibióticos llamados aminoglucósidos, y ciertos
diuréticos como la furosemida.
-Vértigo de origen tumoral: que
aparece tardíamente tras la afectación del nervio acústico, normalmente por un
tumor benigno del mismo, llamado neurinoma. Se manifiesta como episodios
ligeros de sensación de inestabilidad que van empeorando con el crecimiento del
tumor.
-Vértigo traumático: es
el que aparece tras un traumatismo craneal directo o por intervenciones
quirúrgicas en el oído, que provocan heridas en el órgano del equilibrio. Es
muy típica la sensación vertiginosa que permanece durante unos días tras un
accidente de tráfico en el que se produce un «latigazo» del cuello, sobre todo
por un impacto posterior.
-Vértigo por infección del
oído: se produce por la infección bacteriana o vírica del oído medio, con
perforación del tímpano.
-Vértigo de origen cervical: es
un tipo de vértigo que aparece en personas con artrosis de las vértebras
cervicales o tras un golpe fuerte en las mismas y que se desencadena con los
movimientos bruscos de cabeza y cuello.
-Isquemia vertebro basilar: nos
referimos a! vértigo que precede o aparece con el infarto o hemorragia de la
arteria vertebro basilar que riega el cerebelo (mala circulación de la sangre.
-Vértigo visual: que es
el que se produce por alteraciones oculares (visión doble, gafas mal graduadas)
y que cede al cerrar los ojos.
-Vértigo psíquico: que
generalmente forma parte de una crisis de ansiedad, que cursa con
hiperventilación (jadear) y palpitaciones. En otras ocasiones constituye un
verdadero cuadro de fobia o pánico a las alturas.
-Vértigo por trastornos
estomacales
Remedios populares
Remedio para el vértigo #1: Verter
1 cucharada de hojas de ginkgo biloba en una taza de agua que esté
hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Tomar 1 taza de esta infusión al
día. Este remedio ayuda a mejorar la circulación sanguínea en la cabeza lo
cual reduce la posibilidad de aparición de vértigos y mareos.
Remedio para el vértigo #2: Hervir una raíz de jengibre lavada y picada en
una taza de agua por 5 minutos. Colar, tapar y dejar refrescar.
Tomar 1 taza tan pronto se sienta el malestar. Este remedio ayuda también
en los casos de mareo, ya que tiene gran capacidad para eliminar la
sensación de náusea
Remedio para el vértigo #3: Verter
1 cucharadita de flores secas de manzanilla y otra de romero en
1 taza de agua que esté hirviendo. Beber una taza cuando se sienta los
primero signos del vértigo. Este remedio resulta ideal en los casos de
vértigo ocasionados por problemas estomacales
Remedio para el vértigo #4: Hervir,
por 10 minutos,1 cucharada de flores secas de lavanda en una taza de
agua. Beber 1 o 2 tazas diarias. Este remedio se puede emplear cuando la
persona sufre de vértigos nerviosos.
Remedio para el vértigo #5: Verter
2 cucharadas de pasiflora en 1/2 litro de agua y hervir por 10
minutos. Tomar 2 tazas al día cuando se sufre de vértigo por los nervios.
Remedio para el vértigo #6: Hervir,
por 10 minutos,1 cucharadita de hojas secas de vid en una taza de agua.
Tomar 1 o 2 tazas diarias si se sufre con cierta frecuencia de vértigo.
Este remedio ayuda a mejorar
el riego cerebral lo que reduce los vértigos y mareos.
Remedio para el vértigo #7: Colocar
un puñado de hojas frescas de albahaca en 1 litro de agua que esté
hirviendo. Colar, tapar y dejar refrescar. Beber 3 tazas diarias si
se siente frecuentes vértigos de origen estomacal
Remedio para el vértigo #8: Empapar
un paño con alcohol y colocar sobre la frente. Dejar puesto durante 10
minutos. El olor penetrante del alcohol permitirá estabilizar quien
sufre de vértigo de forma inmediata. Repetir nuevamente este
remedio pasado una hora.
Remedio para el vértigo #9: Frotar
suavemente la nariz, la frente y las sienes con unas gotas de vinagre
Remedio para el vértigo #10: Mezclar,
a partes iguales, manzanilla, espliego, y hierbabuena y después
extraer 1 cucharada. Verter en una taza de agua que
esté hirviendo y dejar reposar durante 10 minutos. Añadir, si se desea,
unas gotas de miel. Beber 1 taza dos veces al día (una en la
mañana al levantarse y otro antes de dormir)
Recomendaciones
Recomendaciones generales
-Descontinuar el uso de
fármacos, como a antibióticos o antiinflamatorios si se observa que tras
su ingesta se experimenta vértigo.
-Evitar el consumo de
sustancias tóxicas como el alcohol o el tabaco, ya que afectan, en
ocasiones, a las estructuras sensoriales del oído interno y provocan crisis de
vértigo y otros trastornos auditivos, como sordera, zumbido de oídos, etc.
Recomendaciones cuando se presencia un
ataque de vértigo
-Primeramente la persona
afectada por vértigo debe tumbarse, ya que la impresión de que se va a
caer le provoca una sensación de angustia que incrementa su malestar. Es
preciso mantener la calma y no olvidar que la intensidad del vértigo no se
relaciona con la causa que lo produce, de modo que leves causas son capaces de
desencadenar vértigos muy intensos.
-También, y en lo posible,
deben evitarse los estímulos auditivos intensos, así como la luz muy fuerte,
por lo que es preferible mantener una discreta iluminación en la habitación en
que se encuentra la persona afectada.
-Conviene, además,
acrecentar los estímulos visuales, puesto que son los pilares del equilibrio.
De ahí, en contra de lo que generalmente se cree, la conveniencia de no cerrar
los ojos, sino, por el contrario, de mantener la mirada fija en un punto
concreto que sirva como referencia.
-No se puede hacer más, por
lo que sólo cabe esperar a que el malestar disminuya progresivamente hasta que
termine por completo.