No es necesario gastar una
gran cantidad de dinero en cremas y productos de belleza. Con algunos elementos
que tenemos en casa disfrutaremos de una piel más sana y joven. Conoce cómo
hacer mascarillas exfoliantes con ingredientes que tenemos en casa y empieza a
aprovechas las bondades de la madre naturaleza para tu rostro o cuerpo.
Sencillas recetas de exfoliantes caseros
No tendrás que salir
corriendo al mercado para preparar estas mascarillas, ya que todos los
ingredientes están en las alacenas y neveras de las casas (salvo que no suelas
hace demasiado la compra). La buena noticia es que, al haber diversas recetas,
siempre puedes elegir hacer aquella con la que cumplas con todos los
ingredientes.
1. Exfoliante de azúcar para la piel
¿En qué casa no hay azúcar?
Puede que hasta la estés dejando de usar para probar alternativas más
saludables en tus infusiones, por ejemplo. Entonces, aprovecha el azúcar
refinado para hacer una mascarilla casera. Simplemente tienes que mezclar:
7 cucharadas de azúcar.
5 cucharadas de aceite (otro
elemento que no puede ni debe faltar en una casa).
Te recomendamos utilizar
aceite de almendras o especial para bebés pero, si no tienes, puedes usar el de
oliva o hasta el de maíz.
Te quedará una mezcla
granulada y espesa, con la cual debes realizar masajes circulares por la piel,
previamente lavada con agua tibia. No solo sirve para el rostro, sino
también para el cuerpo. Frota de manera homogénea y luego báñate con agua
caliente.
Al salir de la ducha, usa
cualquier crema humectante que tengas, o bien aplica un algodón embebido en leche.
Se trata de una exfoliación algo fuerte, por lo tanto, no se aconseja
realizarla más de dos veces al mes. No está recomendada en personas con pieles
demasiado sensibles.
2. Exfoliante de limón para el rostro
Antes de ofrecerte la
receta, es bueno que tengas en cuenta algunas cuestiones importantes de usar el
limón para la cosmética o belleza. Este fruto tiene muy buenas propiedades para
exfoliar y para quitar las manchas de la piel, pero también puede provocar
efectos contrarios. No te asustes. Para ello, emplea el limón siempre por
las noches y no salgas a la calle sin haberlo quitado completamente, sobre
todo, si lo usas en el rostro y es verano.
Una vez hecha esta salvedad,
es momento de que aprendas a hacer el exfoliante casero de limón.
Mezcla:
El zumo de ½ limón.
3 cucharadas de azúcar.
Frota en tu piel dando
masajes circulares sobre la piel limpia y algo húmeda. Luego enjuaga bien. Ten
cuidado si tienes una dermis demasiado sensible o blanca. Para que el aroma a
limón se mantenga en tu cuerpo, no dudes en añadir unas gotas de té verde, por
ejemplo, que además le dará una sensación de pureza y vitalidad a la piel.
3. Exfoliante casero de plátano
Si has comprado plátanos y
están demasiado maduros, puedes usarlos para preparar una mascarilla
exfoliante. ¡No vale comérsela! Esta fruta deliciosa tiene la propiedad de
nutrir la piel, así como también de suavizar e iluminar debido a su
consistencia pastosa.
Para preparar el exfoliante primero tienes
que:
Pisar el plátano hasta
hacerlo puré.
Después añadir 4 cucharadas
de azúcar (sí, nuevamente nuestro amigo el azúcar).
Mezclar bien, sin que te
quede una consistencia demasiado aguada. Si esto ocurriera, añade más azúcar.
Aplica en la piel del rostro
o del cuerpo, después de hacer una limpieza con agua templada, y enjuaga en la
ducha.
Si quieres, en lugar de
azúcar puedes usar sales marinas o sales de Epsom (se consiguen en
las casas naturistas o hasta en las farmacias).
4. Exfoliante casero de café
El café tiene muchas
propiedades si se usa de manera tópica. Puede ser un elemento ideal para
combatir la celulitis, por ejemplo, o bien para exfoliar nuestro cuerpo de
las células muertas y la suciedad que vamos acumulando a lo largo del día por
la transpiración, el smog (o niebla contaminante), el polvo, etc.
Usa cualquier crema que
tengas en casa para mezclar con el poso de café y aplica en el rostro o cuerpo
haciendo movimientos circulares. También puedes exfoliar tu cuerpo,
mientras te bañas, con el café usado, directamente. No olvides luego humectar
bien la zona.
5. Exfoliante de avena y leche o yogur
Sobre todo si hay niños en
la casa, estos elementos no faltan nunca en la cocina. Puedes aprovechar
que los copos de avena tienen propiedades exfoliantes y usarlo también para
lucir una piel radiante, suave y joven (deja un poco para el desayuno del otro
día).
Mezcla:
½ taza de avena molida.
Leche hasta conseguir una
pasta algo consistente (que no te quede líquida).
Para mejorar el efecto,
añade una cucharada de azúcar.
En lugar de disfrutar con el
yogur en las mañanas… ¡Utilízalo para quitar los desechos de la piel! Aplica en
el sitio que desees mediante masajes circulares. Después, lava con agua tibia y
humecta con alguna crema hidratante.
También puedes
usar granola. Con media taza y un poco de agua o leche caliente, puedes
hacer un excelente exfoliante. Los pasos de aplicación son iguales al anterior.
6. Exfoliante de miel con linaza
Ya teníamos el azúcar, el
café y la avena en el ránking de mejores exfoliantes naturales. ¡Pero nos
faltaba la miel! Sin dudas, se trata de un ingrediente indispensable en
los hogares, porque sirve tanto para un té cuando estamos enfermos como para
endulzar un pastel.
En este caso, usarás la
miel para quitar las impurezas de tu rostro. ¿Cómo? Mezcla:
1 taza de miel.
½ vaso de agua tibia.
25 g de linaza en polvo.
Obtendrás una pasta
consistente. Coloca en la nevera algunas horas y luego frota la piel con esta
mascarilla, haciendo movimientos circulares. Algunas personas la emplean en los
codos y las rodillas.