Desde siempre se ha sabido
que los antioxidantes tienen una acción muy poderosa en nuestro
organismo, pues protegen las células sanas de los efectos que pueden
causar los radicales libres. Los radicales libres son unas moléculas que se
producen tras la degradación de los alimentos en el organismo, por la
contaminación ambiental, el humo del tabaco y la radiación; estos se van
acumulando en nuestro cuerpo y, a largo plazo, pueden provocar serios
daños en la salud como, por ejemplo, enfermedades del corazón, cáncer o
enfermedades respiratorias, entre otros.
¿Cuál es la acción de los antioxidantes?
Los antioxidantes tienen la
capacidad de frenar la reacción química que hace que los radicales libres
dañen las células saludables del organismo. Sus agentes reducen el impacto
de los radicales libres e inhiben su acción en el organismo, por lo
que son esenciales para prevenir un gran número de enfermedades graves y
problemas de salud comunes que a menudo afectan a las personas.
¿Cuáles son los beneficios de los
antioxidantes?
Numerosas investigaciones científicas
han determinado que los antioxidantes son clave en la prevención y reducción de
riesgo de enfermedades como:
-Cáncer.
-Hipertensión arterial.
-Enfermedades
cardiovasculares.
-Diabetes.
-Envejecimiento prematuro.
-Enfermedades degenerativas.
-Debilitamiento del sistema
inmunológico.
Nuestro cuerpo tiene la
capacidad de luchar contra los radicales libres todo el día. El problema
es que el estilo de vida cotidiano, la contaminación ambiental, la mala
alimentación y otros factores hacen que en nuestro organismo haya exceso
de radicales libres, por lo que se satura en trabajos y, con el paso de los
días, se enferma.
¿Cómo preparar el jugo antioxidante?
El jugo antioxidante
consiste en la mezcla de frutas, vegetales y especias con altos contenidos de
poderosos antioxidantes que cuidan y protegen el cuerpo. Aunque podemos
consumir sus ingredientes directamente, una mejor opción es preparar este
jugo para obtener una poderosa bebida rica en antioxidantes.
Ingredientes
1 cucharada de polvo de cúrcuma: Esta
poderosa especia se caracteriza por tener más 300 antioxidantes, además de
una poderosa acción analgésica y antiinflamatoria que puede reducir
dolores, tratar problemas de artritis, mejorar la salud del corazón, combatir problemas
digestivos, prevenir el cáncer y reforzar el sistema inmunológico.
5 cm de raíz de jengibre: Esta
poderosa raíz es rica en una gran cantidad de antioxidantes que previenen el
envejecimiento prematuro, enfermedades como el cáncer, la diabetes, problemas
circulatorios, problemas del corazón o problemas musculares, entre otros. También
tiene una fuerte acción antiinflamatoria, recomendada para aliviar dolores,
espasmos y problemas como la artritis.
5 zanahorias: Se
caracterizan especialmente por sus contenidos de antioxidantes como el beta-caroteno
(pro-vitamina A), vitamina E (tocoferol) o vitamina C, entre otros. Está
recomendada para prevenir el envejecimiento prematuro, fortalecer el sistema
inmunológico, prevenir enfermedades del corazón e incluso cáncer.
2 limones y 1 naranja: Los
cítricos se caracterizan por ser muy ricos en diferentes tipos de
antioxidantes, entre los que se destacan, principalmente, la vitamina C,
los flavonoides, el beta-caroteno o las vitaminas del complejo B, entre otros. Son
muy buenos para el sistema circulatorio, la salud del corazón, las
inflamaciones, los dolores, las infecciones o los problemas respiratorios,
entre otros. Sus propiedades también pueden prevenir enfermedades graves como
el cáncer, la diabetes, la hipertensión y problemas de envejecimiento
prematuro.
1 pepino: El pepino se conoce
por su alto poder depurativo, gracias a la cantidad de agua que lo compone.
Pero, además de eso, también está considerado como un alimento rico en
antioxidantes, entre los que se destacan, principalmente, los estenoles y las
vitaminas A, B, C y E. Este alimento es bueno para reducir el impacto de
los radicales libres en el organismo y en la piel, mejora la digestión, tiene
una acción antiinflamatoria y puede ayudar a perder peso.
Preparación
Se pelan las frutas
cítricas, el jengibre y la zanahoria. Posteriormente se mezclan todos los ingredientes
en la licuadora, se baten unos minutos y se retira cuando ya todo esté bien
incorporado. Es posible que el agua del pepino no sea suficiente para el
licuado, razón por la que es bueno incorporarle un poco de agua para facilitar
la mezcla de todos los ingredientes.
Para aprovechar al máximo
todos los beneficios de este poderoso jugo antioxidante, se
recomienda beber todas las mañanas, media hora antes del desayuno.